... fue para mi lo que la Play para los niños de ahora: un vicio. Las horas muertas me pasaba leyendo estos libritos. Siempre he pensado que este formato era una cosa para nada obsoleta y que podía extrapolarse a mil campos distintos. Queda claro que no soy un visionario, muchos videojuegos son un "Elige tu propia aventura" sin limites. Parece ser, que en el campo de la literatura también existe hiperficción explorativa para "adultos". Y luego otra gente se dedica a hacer cosas como esta. Un pasote. Pero en fin, yo me quedo con aquellos libritos rojos.
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